
Esto no es cirugía plástica. No es radiofrecuencia. No es termólisis fraccionada.
Esto es algo de lo que quizá no haya oído hablar nunca. Pero algo que puede cambiar la medicina estética. Para siempre.
Conozca RecoSMA: un nuevo método no ablativo y no térmico de rejuvenecimiento cutáneo y reparación de tejidos.
El concepto actual de los cambios relacionados con la edad en la cara y el cuello se basa en la alteración de la piel y los tejidos subyacentes, como el sistema adiposo, esquelético y musculoaponeurótico superficial (SMAS), que es una fina capa de tejido conjuntivo que une los músculos faciales al tejido facial superficial y más profundo. Cualquier cambio en el SMAS provoca cambios en el aspecto. Por lo tanto, cuando se trata de rejuvenecimiento facial es crucial abordar no sólo la piel sino también el SMAS.
Hasta hace poco, la cirugía estética como la ritidectomía (lifting facial SMAS) era la principal opción. Dado el aumento actual de la demanda de métodos no invasivos para el rejuvenecimiento, se han desarrollado alternativas a los métodos quirúrgicos. Un novedoso método RecoSMA que utiliza un láser Er:YAG (2936 nm) con un módulo único de ablación espacialmente modulada (SMA) se dirige tanto a la dermis como al SMAS y ofrece los mismos resultados que la cirugía.
El método funciona mediante la microablación de la capa superior de la epidermis y la posterior formación de ondas acústicas explosivas que pueden romper las células a una profundidad de hasta 6 mm. Restaura completamente todas las estructuras de la piel dañadas por los mecanismos de envejecimiento. El efecto del tratamiento de rejuvenecimiento RecoSMA es acumulativo y el rejuvenecimiento de la piel continúa durante 3-4 meses después del tratamiento debido a la maduración del colágeno. El método está avalado por numerosos estudios preclínicos y clínicos.
La paciente K., de 45 años, recibió un tratamiento RecoSMA de acción profunda con láser Er:YAG + módulo SMA (Plataforma Láser Multilínea). Tras el tratamiento, la paciente K. mostró mejoras panfaciales en el tono y la textura; la profundidad de las arrugas y los pliegues nasolabiales disminuyó claramente; se produjo un estiramiento de la piel seis meses después del tratamiento.







